Esta visita se dá luego de que se formalizara la destitución de la presidente democráticamente electa por el pueblo brasileño, Dilma Rouseff. Al respecto, Adolfo Aguirre, Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA Autónoma explicó que “hoy nos reunimos para declarar a viva voz nuestro más intenso repudio contra un presidente usurpador. Y la unidad para expresar el rechazo al gobierno argentino que tiende la mano fraternalmente ante un presidente ilegítimo es fundamental».
«Temer representa el desconocimiento de la voluntad popular de 54 millones de brasileños que eligieron a Dilma y a su proyecto para gobernar el país. Por eso estamos aquí para decir todos juntos “¡fuera Temer!” y reforzar nuestra solidaridad más intensa con todo el pueblo brasileño que fue traicionado y lucha por la democracia verdadera», agregó a ACTA el dirigente.
ACTA además dialogó con Ariovaldo Camargo, Secretario Adjunto de Relaciones Internacionales de la CUT -central de trabajadores brasileña-, quien opinó que «En este encuentro entre Macri y Temer hay un reconocimiento de que hay un compañerismo entre las fuerzas conservadoras de América Latina. Que se aglutinan en torno de temas comunes. No es poca cosa la presencia de Jose Serra, Ministro de Relaciones Internacionales de Brasil, representante de una diplomacia brasileña que esta dispuesto a todo, incluso a intentar comprar el voto uruguayo para no reconocer a Venezuela su rol de presidente pro tempore del bloque MERCOSUR, como se supo públicamente hace poco».
Además el referente afirmó que «Esta visita de Temer hoy a la Argentina representa nuevamente el encarrilamiento de una agenda neoliberal, que retoma con fuerza sus propósitos en America Latina, utilizando golpes parlamentarios como en Paraguay y Brasil, así como también a través de procesos electorales como en el caso de Argentina, aunque sea por un margen pequeño de votos».
«A su vez, según los resultados que estamos conociendo del pasado domingo, las fuerzas conservadoras se consolidan en las principales capitales de Brasil. Se trata de derrotas que podían preverse en este contexto de apoyo de los principales medios de comunicación de Brasil y el poder judicial hacia las fuerzas conservadoras, a partir de la criminalización de partidos del campo democrático popular. Desde este punto de vista, la reunión Macri- Temer no tiene nada de positivo para los y las trabajadores de ambos países, porque allí se gestan acuerdos bilaterales donde median intereses en desestabilizar las políticas que fueron consolidadas en el último periodo y que tienen que ver con el reconocimiento de los derechos de las clases trabajadoras y la atención a los más necesitados. De una reunión como esta no podemos esperar resultados que hagan caso a las necesidades de ninguno de los dos pueblos», sentenció Camargo.
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