Bayer había iniciado a nivel global una reestructuración, que significa disminución de puestos de trabajo para maximizar ganancias. Así lo hizo en todo el mundo, había provocado despidos en Uruguay, en Paraguay, en Bolivia, en Chile. En Argentina el año pasado había hecho «retiros voluntarios». Y dicho por la misma empresa, en Argentina no daban las condiciones para despedir porque las ganancias no eran las mismas en el resto de la región, ya que no disminuyeron las ventas. Sin embargo, en el mes de enero provocó 20 despidos, pensando tal vez que por ser vacaciones no iba a haber resistencia de los trabajadores. Se encontraron con un panorama totalmente diferente: nosotros no solamente hicimos acciones gremiales contra Bayer, también hicimos movilizaciones a la Embajada de Alemania donde nos recibieron muy bien, denuncias a través de la Secretaría de Internacionales de la CTA, entrevistas en la Cancillería, la solidaridad de la CSI, de la CSA. La industria farmacéutica, fundamentalmente Bayer, cuida mucho a nivel internacional su «responsabilidad empresaria» y no quiere que se los exponga a la opinión pública, por lo tanto estas acciones ayudaron mucho.
-¿Entonces?
Veníamos de una negativa taxativa por parte de Bayer, ya que en otros países de la región no hubo reacciones de ningún tipo. Bayer Argentina está a cargo de toda la región Latinoamérica. El Ministerio de Trabajo, después de varias acciones, dictó la conciliación obligatoria por 15 días que luego se le agregó 5 días más. Ahí empezamos a sentarnos a dialogar con Bayer, que en un primer momento se mostró totalmente inflexible, diciendo que no podían hacer otra cosa. Y ratificamos que vencida la conciliación obligatoria, si no había propuesta de reincorporación de los compañeros, nosotros retomábamos las medidas de fuerza. Los compañeros se mantuvieron unidos, ninguno tocó la indemnización. Hasta que, cuando estaba por vencerse la conciliación, la empresa nos hizo una propuesta de re instalación de compañeros.
-¿En qué consiste el acuerdo?
La propuesta la aprobó la asamblea de trabajadores de Bayer y eso se vivió como un gran triunfo. Ocho compañeros fueron reinstalados (es el 40% de los despedidos). Conseguimos además que las indemnizaciones sean el 80% más de lo legal, un mes más de salario además de febrero y marzo, 12 meses de obra social paga por la empresa, quienes tienen automotor les pagarán 12 meses de seguro, un bono anual. Se trata de una serie de beneficios que hace que los compañeros que quedan afuera, puedan sobrellevarlo. Asimismo Bayer firmó un compromiso en el Ministerio de Trabajo para que, si en el futuro se producen bacantes, se reincorpore a éstos compañeros, y esto habrá que hacer un seguimiento para que esto sea así. Creemos que este triunfo no es sólo de los trabajadores de Bayer, sino también del sindicato, de la CTA, de la solidaridad internacional, de lo colectivo.
-Y en un contexto nacional de legitimación de los despidos incentivados por el propio Estado
Exactamente. Este conflicto se da en éste contexto que jugaba a favor de la patronal.Porque si el Gobierno da luz verde para despedir en el Estado, el despido se toma como parte de lo económico, para salir de la crisis que plantean ellos. Pretendían crear una situación de disciplinamiento para que los compañeros no peleen por salario. Pero los que se quedan van a seguir reclamando derechos porque sabemos las utilidades que tiene la industria farmacéutica acá.
Por Melissa Zenobi de agenciaacta.org