Así comenzó a gestarse este encuentro que fue tomando fuerza hasta concretarse y que contará con una amplia participación. Omar habla de dos ejes centrales: la visibilidad de la gente que trabaja, que es mucha, y que a diario construye políticas públicas y vida digna para los pibes y las pibas pero también darse el lugar para repensar y revisar “cuáles son nuestras prácticas pedagógicas y construir espacios de pensamiento pedagógico emancipatorio para nuestros pibes”.
“Este tema es básico: el poder construir y pensar cuáles son hoy en nuestro país esos ejes pedagógicos políticos que requiere la realidad para trabajar con nuestros pibes. En ese sentido este es un preencuentro hacia un encuentro nacional”.
Durante la jornada del sábado habrá en principio un tiempo dedicado a poder hacer un paneo en forma de talleres y comisiones de lo que está sucediendo hoy en los barrios: cómo están ocupados por la fuerza de seguridad, por los narcos, por la pobreza, “por la desidia del Estado o por un Estado que es abandonico o represivo”.
Pero además, dice, “queremos no sólo decir aquello que está mal, sino además empezar a pensar qué es lo que se debería hacer y qué es lo que venimos haciendo como organizaciones”.
“No es simplemente una declamación. Además de decir lo que esta mal mostramos, por las experiencias que van a estar ahí, que hay mucho trabajo cotidiano y que realmente se construye dignidad y políticas públicas. Entonces, decir aquello que está mal, pero también la cuestión de lo propositivo”:
“En realidad no nos une el espanto, nos une el enamoramiento y la certeza de lo que hacemos cotidianamente en nuestras organizaciones, en la construcción de vida digna para nuestros pibes”.
De esta manera va a haber un primer espacio para discutir, para “interpelarnos en nuestras prácticas cotidianas, en nuestras estrategias, en cada uno de los barrios” y va a haber un segundo espacio, ya de cara al encuentro de noviembre, para tocar la preparación, el marco de convocatoria, el lugar y los ejes va a tener ese encuentro.
Va a tener así dos momentos fuertes: los talleres y la plenaria donde se va discutir y planificar el encuentro de noviembre.
Interpelarnos
“Hay un escenario nuevo en nuestro país que tiene su hilo conductor: una sociedad que se olvida – u omite- de atender a nuestros pibes, de crear vida digna para ellos”, reflexiona Omar.
“Ahora, también es cierto que la expresión de esa no-vida diga, no es la misma que teníamos en el 2001. Hoy si bien hay indicadores de pobreza, de indigencia, en realidad hay algo que es mucho más profundo que viene sucediendo, que es que la simbología, la perspectiva y como se expresa esa falta de dignidad en nuestro territorio.
“En algunos aspectos se ha modificado, hoy tenemos la problemática de que los pibes terminan siendo rehenes de espacios delictivos donde generan una nueva economía dentro del propio barrio, entonces no es tan solo hablar del hambre. Sino de un proceso cultural que hambrea culturalmente a los pibes y hambrea de futuro.
“Por eso decimos que hay que interpelarnos en nuestras prácticas, porque seguramente las estrategias a seguir para resolver y construir otro barrio hay que repensarlas o modificarlas en función desque hay un nuevo escenario.
“Hay algo que unifica que es la falta de visibilidad de un futuro digno en función y construido a partir del trabajo digno. Gran parte de los pibes que acceden a alguno de los empleos están precarizados y aquellos que no acceden a algún empelo formal acceden a economías dentro de los territorios que son nocivas porque estamos hablando de prostitución, de narcotráfico relacionado con fuerzas de seguridad, fuerzas políticas”.
“Hay un hilo conductor que es la expresión de violencia que tiene la sociedad hacia nuestros pibes. En algunos espacios serán los banderilleros fumigados de Santa Fe, en otros los pibes que a muy temprana edad tienen que salir a levantar el pan en Misiones en los campos de tabaco o en los yerbatales y son rehenes de los agrotóxicos, o los barrios más periféricos de Rosario o el conurbano bonaerense que son pibes rehenes de ese entramado perverso de la ocupación de un territorio conjuntamente por fuerzas policiales, políticas, delictivas, asociados en una economía social delictiva».
Fuente: wwwlaolla.tv