La Olla.tv dialogó con Daniel Luna, de la Comisión Interna de Worldcolor, quien hace 21 años que trabaja en la imprenta y nos describió la situación.
“Hoy hace cinco meses que estamos en conflicto. Ellos empezaron el 20 de marzo a no pagar un adelanto de sueldo; después fraccionaron los salarios y el 20 de abril nos llegaron los telegramas de despido con el cierre de planta, dejando a doscientas ochenta y cuatro familias en la calle”. Inmediatamente los trabajadores hicieron un corte en el Parque Industrial de Pilar y el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria que terminó el 1º de julio sin llegar a ningún acuerdo.
En este marco, como una de las formas posibles de no perder la fuente de trabajo, se presentaron ante el INAES para conformar una cooperativa que la semana pasada fue aprobada por el Instituto de Asociativismo y Economía Social, y se plantean el desafío de poner a producir la planta que ocupan desde el inicio del conflicto para preservar las maquinarias e impedir el vaciamiento definitivo.
“En principio nosotros no lo veíamos viable porque sabemos que un trabajador no está acostumbrado a manejar una empresa, era difícil, pero ante la falta de salida comenzamos a realizar los trámites para hacer una cooperativa. La empresa despide por el artículo 247 que les habilitaría a pagar el 50% de la indemnización pero ellos nunca presentaron un preventivo de crisis ni nada que los avale para poder aplicarlo. Algunos compañeros ante el estado de necesidad han tenido que arreglar ese 50%.”
Noventa y siete son los trabajadores y trabajadoras que integran la cooperativa recientemente aprobada “pero muchos no se acercan porque la empresa les dice que si van a la planta no les van a pagar ese acuerdo miserable del 50% en diez cuotas. Muchos compañeros están en la calle simplemente cobrando esas cuotas y sabemos que la situación del país está complicada para conseguir trabajo y los amenazan con que no van a percibir más las cuotas del arreglo”.
En este momento la imprenta no está produciendo, los obreros realizan mantenimiento de la maquinaria que no puede estar parada tanto tiempo sin dañarse y están comenzando a buscar clientes para empezar a producir.
La empresa, a través del Juez del Concurso de Acreedores Diego Papa, está pidiendo el desalojo de la imprenta. Este miércoles 19 de agosto, los trabajadores hicieron una manifestación al Juzgado de San Isidro ya que allí en la Cámara de Apelaciones se debe resolver el desalojo solicitado por el Juez. Junto con otras Comisiones Internas de Zona Norte como Kraft, Pepsico, Madigraf (la ex Donnelly), los trabajadores del 60, y organismos de derechos humanos.
“Hace más de tres meses que no vemos un peso y nos venimos sosteniendo con el fondo de huelga. Hicimos festivales, campeonatos de fútbol, rifas, vamos a las universidades para pedir para el fondo de huelga. Obviamente es insuficiente, lo que conseguimos cubre apenas algunas necesidades”.
Fuente: www.laolla.tv