Natalia Robledo: “empezamos haciendo el morfi, y luego ocupando lugares de conducción”

La sec. de Finanzas de CTA Provincia y referente del gremio gastronómico GNOS, cuenta el proceso de ingreso a la Central desde sus inicios.  natalia robledo con castro

Nosotros nos involucramos dentro de las venas de la CTA porque en el 2.000 se hace la Marcha Grande, y como organización sindical gastronómica fuimos los que cocinamos todos los días ahí. Eso nos involucró, nos dio responsabilidad, nos comprometió y “pateamos”, porque después no hemos faltado a ninguna marcha como a la de los Chicos del Pueblo, de la Quiaca hasta Ushuaia, las 7 Caravanas. Siempre haciéndonos cargo del morfi, y luego ocupando lugares de conducción porque demostramos nuestra responsabilidad y decencia.

 

¿En tu caso en particular porque llegás a la CTA Provincia?

Vengo porque tiene infinidad de establecimientos y trabajadores gastronómicos, y la idea es formar nuevas organizaciones y a los compañeros gastronómicos, que es bastante complicado porque están muy dispersos en cuanto a sus lugares de trabajos. Y los grandes aglomerados, como las escuelas, también están dispersos, porque tienen pocos gastronómicos cada uno. Quedarían las fábricas y los comedores pero con la tercerización y externalización de los trabajadores se hace más complicado porque uno ya no sabe ni de quien dependen, porque a veces están laburando por una agencia.

A pesar de eso tenemos agrupaciones incipientes en Cañuelas, en Lanús, en San Vicente, pero lo que no tenemos son sindicatos de gastronómicos en la Provincia. En La Plata tuvimos al compañero Chávez que falleció y fue un excelente y militante compañero, pero como a todos nos llega la hora.

 

¿Cómo es la relación con la burocracia del sindicalismo de Barrionuevo y los demás sectores?

Nosotros nos hemos preocupado en hacer nuestra vida y no meternos en la vida del otro. Porque creemos en la democracia sindical y decimos que si hay trabajadores que están con Barrionuevo será porque les gusta que los entregue, o no les importa, porque vos te acercas a un gastronómico y ninguno te va a hablar bien de su sindicato.

Hoy a veces el trabajador prioriza la zapatilla, el guardapolvo y la obra social, en vez de tener un salario digno e ir a comprarse la zapatilla él donde se le da la gana. Que es a lo que aspiramos y pelamos como CTA, por un salario y una vida digna.

Pero no nos olvidemos que en los 90 nos lavaron la cabeza y el sálvese quien pueda penetró; y el empresariado  cree que le conviene tomar a un pibe que estudia, hacerlo trabajar cuatros horas y pagarle la mitad de un salario, total sabe que después cuando se reciba se va de su empresa.

 

¿Cómo entraste a la militancia sindical?

Siempre milité dentro del sindicalismo porque era muy amiga de una chica que su mamá trabajaba en textiles. Éramos jóvenes, minifalda, botas, pelo largo y vinchita y me dijo que la acompañara  ver a la madre. Cuando entramos al sindicato se acercó un morocho muy grandote y nos dijo: compañeritas que buscan”. Entonces, ese señor sindicalista fue tan tierno y respetuoso cuando nos saludó que me marcó, y empecé a involucrarme en el sindicalismo.

Mi primer trabajo como gastronómica fue en la confitería Valerio, porque contrataban por primera vez a camareras mujeres, así que me pusieron minifalda y botas blancas a despachar café en la calle Florida y Corrientes. Era tanta la cantidad de propina que me dejaban, que Ramón, quien era experto en hacer café y nos trataba muy respetuosamente, me trajo un frasco grande de mayonesa porque yo tenía los bolsillitos llenos de propinas. Entonces el morocho me dijo ponga la propina ahí. Luego trabajé en muchos lugares y en otros rubros pero volví a gastronómicos en el 82, cuando había compañeros presos por el Golpe militar. En ese momento un compañero me llevó a trabajar a la obra social de gastronómicos y enfrentamos la intervención militar y después la de Alfonsín.

natalia robledo grandeAhí conocí a Jorarjuría en la agrupación Palermo, en ese momento se hablaba mucho de él porque era un tipo muy joven, muy capaz y lo seguían muchísimos los trabajadores. Él me llevó a trabajar a varios lugares,  hasta que decidió ser candidato a secretario General, porque se resolvió en Asamblea.  Entonces yo me quedé con él, porque pasaban muchas cosas feas en el gremio, entraba un trabajador a pedir asesoramiento y a los dos segundos el patrón ya sabía que el compañero había pasado por el sindicato y lo echaba.

Eso nos llevó a tener una agrupación muy importante, y ganamos con el 82% de los votos pero nunca pudimos acceder a la conducción. Fuimos a la Justicia cuando estaba de Ministro, Rodríguez, y seguimos siendo un sindicato en una esquina, en el bar de un gallego llevábamos la maquinita chiquitita como una valijita y ahí atendíamos a los trabajadores. Éramos un sindicato sin serlo formalmente. Yo insistí tanto en que podíamos armar un sindicato hasta que Jorarjuría me dijo un día, bueno andá y armalo.

 

¿EL gremio se inició porque la burocracia de Barrionuevo no los dejó asumir como conducción?

Exactamente. Entonces empecé a buscar las leyes, los convenios y me di cuenta de que sí se podía porque lo dice la Ley 23.551 artículo 4, que permite armar un sindicato en un rubro existente o nuevo. Entonces empezamos a trabajar y hacer una ficha de afiliación, en esa época que venía la privatización de las AFJP hicimos un plenario, para informar todas estas cosas y hacer una encuestas. Y ahí los compañeros pedían la desregulación sindical, que traducía a nuestro lenguaje significaba que querían otro sindicato. Y así empezamos, armamos un estatuto.

Previamente a esto estaba la invitación a ir a la CTA, pero yo no quería. Porque yo estaba formada dentro de la CGT, y si había sido creada por Juan Domingo Perón, para mí estaba mal irse a otro lado que no fuera la CGT. A mí me costó mucho darme cuenta de que si seguía dentro de una estructura corrupta iba a ser muy difícil lograr los objetivos que uno pretendía como trabajador, como la pérdida de todos los derechos porque ya estábamos en los años 90.natalia robledo gnos colo

Entonces formamos un nuevo sindicato dentro de la CTA, y fundamos el 4 de agosto de 1997 con casi 700 trabajadores, la Nueva Organización Sindical Gastronómica, (NOSG), y le pusimos así porque así empieza la constitución NOS los representantes del pueblo, y nosotros creíamos que en verdad éramos nosotros los representantes de los trabajadores gastronómicos.

 

 

CTA Buenos Aires. 

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