Pasadas las 13 horas, comenzaron a concentrarse en Diagonal Sur y Peru, las mujeres llegadas de los distintos puntos del territorio nacional, tiñendo el cielo del microcentro porteño con los colores de la Wiphala, símbolo de la resistencia y la lucha de los pueblos originarios. Dándole la espalda al monumento a Roca, Moira Millan, Coordinadora General de la 1ª Marcha de Mujeres Originarias recordó qué es el buen vivir: “¡Debemos refundar el país! Necesitamos un país sin extractivismo, sin latifundios, sin desmonte. Donde se respeten nuestros territorios, el agua, la vida”.
Ya encolumnadas, las mujeres empezaron a marchar hacia Plaza de Mayo, para luego tomar Avenida de Mayo hacia el Congreso Nacional. “Cinco siglos resistiendo, cinco siglos de coraje manteniendo siempre la esencia”, se escuchaba a medida que la marcha avanzaba: “Es tu esencia y semilla, y está dentro nuestro por siempre. Se hace vida con el sol y en la pachamama florece”.
Una columna de niños y niñas con pecheras de “Che Pibe” esperaban junto a los hermanos de la Comunidad Qom La Primavera, en el acampe que llevan adelante en 9 de Julio y Avenida de Mayo desde hace dos meses, esperando a ser recibidos por la Presidenta. La movilización abrazó el acampe: “las mujeres originarias queremos construir unidad para la vida, para construir un nuevo país. Y no sería unidad si no consideramos y abrimos la lucha de nuestros hermanos de Formosa”, dijo Moira Millan.
Proyecto de Ley
Hacia las 16.00, la marcha llegó al Congreso Nacional para hacer entrega a los Diputados Nacionales presentes el proyecto de Ley por el Buen Vivir, que fue consensuado por las 36 naciones originarias en un encuentro en Epuyén al que concurrieron 90 hermanas de todo el país.
Hermanos de 5 comunidades originarias hicieron uso de la palabra para poner al tanto a los presentes sobre la situación en que viven y cual es la lucha que embanderan. Explicaron que la lucha por el territorio es una lucha por la vida, por la identidad, por el agua, por los derechos, contra el saqueo de las multinacionales extractivistas; contra la violencia física, simbólica, económica, institucional”.
En un acto simbólico, ingresó al recinto el asta con la Wiphala: “Esto es histórico”, dijo una hermana de Andalgalá, Formosa: “La Wiphala no se ha visto nunca en el Honorable Congreso de la Nación, Argentina está muy atrasada en cuanto al reconocimiento real de los derechos de los pueblos originarios”.
Luego, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel abrazó fraternalmente a todas las hermanas que «llegaron desde diferentes puntos de esta Patria Grande. Tenemos que seguir luchando para recuperar la identidad, la cultura y los valores de los pueblos originarios. Esto que están haciendo hoy, es construir caminos de liberación. Cuando descubrimos de donde venimos, nos damos cuenta que todos queremos el buen vivir. Tenemos que tener la rebeldía en nuestros corazones para cambiar todo lo que es injusto ¡Hasta la victoria siempre!”.
“Madres de la Plaza, los pueblos las abrazan”, coreaba el público cuando Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo- Línea Fundadora, se subió al estrado: “Acá no estamos nosotros solos, están los 30 mil presentes”, dijo Norita a la vez que valoró esta iniciativa para “dejar de ser invisibles”.
Además recordó que las Madres de Plaza de Mayo fueron invisibles por casi 40 años: “íbamos a la Plaza todos los jueves y nadie nos veía, nos ignoraban. El buen vivir es aquello por lo que luchaban nuestros hijos y vamos a seguir reclamando que se devuelva todo lo que es del pueblo”.
Finalmente, habló la Coordinadora de la 1ª Marcha de Mujeres Originarias por el Buen Vivir, Moira Millán: “durante muchísimos años, desde que llegó Colón a estas tierras, se ha pretendido cercenar nuestros sueños. Pero si hoy algo que los pueblos tenemos es memoria. Y debemos recordar que hubo un tiempo en que éramos libres”.
“Las 36 naciones originarias tenemos memoria, y nos acordamos muy bien del genocidio sangriento que permitió que se constituya este Estado racista que no es Latinomaricano, sino Indoamericano. Es clave que hoy seamos las mujeres quienes venimos a proponer el Buen Vivir como derecho, queremos construir las bases nuevas entre los pueblos indígenas y el pueblo argentino”, agregó Moria Millán.
En relación al Proyecto de Ley presentado, Millán sentenció: “este proyecto es el acuerdo de 36 naciones. La Nación Argentina es una sola y en más de 200 años no ha podido ponerse de acuerdo aún para gobernar por el Buen vivir”.
Por la CTA, movilizaron Claudia Baigorria, Cinthya Pok, Carolina Ocar, Claudia Barrionuevo, Silvia León, Hugo “Cachorro” Godoy, Mariano Sánchez Toranzo, Miriam Liempe, entre otros compañeros y compañeras.
Por Melissa Zenobi de Agenciaacta.org.