ACTA dialogó con Silvia León, integrante del Consejo Directivo Nacional de ATE, en relación a la importancia vital de este proyecto de ley.
En relación a la importancia de la ley, Silvia León remarcó que no existe en la actualidad ningún antecedente que proteja la situación particular de la mujer trabajadora en relación a la violencia de género. «Normalmente se la oculta o se la disfraza. Nos ha pasado con alguna compañera que ha abandonado su lugar de trabajo por violencia y fue despedida por abandono de trabajo. Es una problemática que va en aumento y como es de público conocimiento, una mujer está siendo asesinada por violencia de género cada 26 horas», explicó la dirigente.
En este sentido, agregó, «poder haber elaborado desde la propia necesidad de las mujeres trabajadoras, en este caso desde ATE, este proyecto de ley que fue propuesto por las propias trabajadoras a quienes ocupamos el Consejo Directivo Nacional y que le terminó dando forma María Terragno que es una abogada especializada en temas de género es muy importante».
León destacó que el proyecto de ley nació de la necesidad de las propias mujeres: «y ayuda a que la problemática sea abordada desde el Estado. Es una ley que está pensada para todas las trabajadoras, no sólo para las trabajadoras estatales», concluyó.
Garantizar derechos en el ámbito laboral para todas las trabajadoras sobre las cuales se ejerce violencia de género preservando el derecho a la intimidad, es uno de los objetivos más importantes. Así como promover igualdad de oportunidades en los ámbitos laborales a las mujeres trabajadoras, evitando la profundización de la desigualdad que genera un hecho de violencia.
Avanzar y complementar en el abordaje integral de la prevención y asistencia a las mujeres que sufren violencia de género propuesto por la Ley 26485, está también entre los puntos claves.
Por Inés Hayes y Miguel Aguirre del equipo de Comunicación de la CTA.