La CTA en la 103º Conferencia de la OIT
Luego de la destacada participación de la CTA en el Tercer Congreso de la Confederación Sindical Internacional (CSI), la que consagrara a nuestro Secretario de Relaciones Internacionales, Adolfo «Fito» Aguirre, como miembro del Consejo Directivo de la CSI, la CTA llega a Ginebra con una fuerte delegación presidida por José Rigane y Daniel Jorajuría, secretario Adjunto y Gremial de la CTA, respectivamente.
«Estarán acompañados por Hugo Blasco, secretario de Derechos Humanos; Guillermo Pacanini, secretario Gremial de la FESPROSA; Rubén Garrido, director de Relaciones Internacionales de ATE; Carlos Ordóñez, secretario General de la Federación Judicial Argentina (FJA-CTA) y el director del Departamento Jurídico, Horacio Meguira.
«Este miércoles 28 de mayo en el Palacio de las Naciones de Ginebra, Suiza, será la ceremonia inaugural donde estarán presentes las delegaciones tripartitas de 185 países. Allí se dará el informe de la Presidenta del Consejo de Administración (órgano ejecutivo); la Memoria del Director General, Guy Ryder, y los discursos de los presidentes de cada uno de los grupos de Empleadores, Trabajadores y Gobiernos».
¿Qué es la Conferencia y qué tarea realiza?
«En primer lugar, debemos decir que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es el único Órgano de las Naciones Unidas donde participan con voz y voto los trabajadores. La Conferencia se reúne anualmente en Ginebra, en el mes de junio, y es el máximo órgano decisorio de la OIT. Una especie de «Parlamento Mundial» de los derechos laborales.
La Conferencia es el ámbito donde se aprueban (adoptan) las Recomendaciones y los Convenios Internacionales del Trabajo, que luego de ser ratificados por los países miembros, se vuelven obligatorios y vinculantes para ellos y deben incorporarlos a sus legislaciones nacionales. Es decir, en estos Convenios de la OIT, están contenidas todas las luchas del movimiento obrero mundial plasmadas en Derechos; las Recomendaciones, son el programa político que deben llevar adelante los países para el cumplimiento de los convenios».
¿Cuál es la agenda y el plan de trabajo de este año?
«La Conferencia funciona en comisiones y sus resoluciones se aprueban en plenaria. La Comisión de Aplicación de Normas (CAN) este año, además del juzgamiento de los casos de violaciones a los Convenios de la OIT de 25 países, tiene inscriptos en la agenda: Una discusión sobre los objetivos estratégicos del empleo, es decir, los desafíos y la lucha por un empleo pleno, digno, productivo y libremente elegido. Con los retos de la desigualdad de genero, el desempleo joven y las altas tasas de informalidad. Esto implica un rol más profundo del Estado y los actores sociales. Esto no puede quedar librado al mercado sino resuelto por la política.
El otro tema que abordará será una discusión sobre el Salario Mìnimo. Allí la OIT deberá elaborar un programa de trabajo para promover la ratificación y aplicación del Convenio 131, cuyo mandato es velar por la seguridad de los ingresos. En épocas de crisis juega un papel crucial el salario mínimo en la lucha contra la pobreza y la desigualdad así como en la preservación del poder adquisitivo de los trabajadores. En nuestro país tiene dos asignaturas pendientes como es la extensión a todos los asalariados y la ratificación del convenio 131. Por último la CAN debe aprobar una enmienda al código del Convenio sobre el Trabajo Marítimo.
En paralelo seccionará una comisión técnica que abordará la transición de la economía informal a la economía formal. La informalidad es otro tema fundamental que hoy padecen los trabajadores de cualquier actividad y tanto del sector privado como público, sólo en América Latina 130 millones de trabajadores lo padecen y la Conferencia deberá dar respuesta a esta problemática. La CSI Y la CSA han desarrollado un plan de trabajo hacia la conferencia donde la CTA ha tenido un papel protagónico y será parte de la Comisión.
Por último, la otra Comisión de la Conferencia abordará el trabajo forzoso. Abordará las lagunas y reforzará las medidas de prevención, protección e indemnización de las víctimas con vistas a la eliminación del trabajo forzoso. Si bien una de las primeras luchas por los Derechos Humanos en la historia moderna, la abolición de la esclavitud y el trabajo forzoso; 21 millones hombres, mujeres y niños son víctimas, del trabajo forzoso y de ellos. El Convenio 29 sobre trabajo forzoso, exige a los estados que el trabajo forzoso sea sancionado penalmente porque no es una violación cualquiera, sino un acto criminal».
¿Qué desafíos lleva la CTA este año?
«Desde la asunción de Pablo Micheli como secretario general, la CTA continuó creciendo en el prestigio internacional y el trabajo de «Fito» Aguirre en la CCSCS, en la CSA y ahora en el Consejo Directivo de la CSI es una demostración de ello lo que, a no dudarlo, incrementa nuestras responsabilidades. Lo que está claro es que la CTA que conduce Pablo Micheli no va a Ginebra como otros a aplaudir al gobierno de turno, sino a demandar los reclamos de los trabajadores.
En este sentido, como grupo trabajador estaremos atentos a los ataques sistemáticos que llevan adelante los empleadores desde la 101° Conferencia, al sistema normativo de la OIT; intentando debilitar a la CAN y a la Comisión de Expertos, cuestionando el sistema de Normas y los órganos de control de la OIT.
Nosotros mantendremos los compromisos y el seguimiento de las normas y procedimientos de la OIT. Allí tenemos aprobados con la lucha de los trabajadores un piso de derechos laborales y un mecanismo de control eficaz que no podemos perder. Además, la CTA llevará sus propuestas concretas a cada una de las comisiones conjuntamente con sus reclamos específicos: Por su reconocimiento legal, y la adecuación de la legislación argentina al Convenio 87, cuestionada en 18 oportunidades por OIT. En este tema llevamos una abundante documentación para solicitarles a las centrales de todo el mundo su solidaridad para que el año que viene se trate el Caso Argentino.
Específicamente en cuanto a la violación de los derechos de libertad sindical en la práctica, plantearemos el agravamiento de las violaciones de los Derechos Humanos y la criminalización de la protesta social, llevaremos entre otro, tres casos paradigmáticos:
1) La Ley Antiterrorista, como represora de la protesta social.
2) Los trabajadores petroleros condenados a cadena perpetua. Para quienes pediremos la firma de respaldo internacional de las centrales presentes.
3) El caso de diego Silveira, un joven dirigente del Sindicato de los Trabajadores del Mercado Central de Posadas, Misiones, detenido y torturado luego de una acción sindical».
Fuente: Daniel Jorajuría, secretario Gremial de la CTA