Ecocidio en Argentina: demasiadas preguntas sin respuestas

«Sólo después de que el último árbol esté muerto, sólo después de que el último río haya sido envenenado, sólo después de que el último pez haya sido atrapado…sólo entonces nos daremos cuenta que no nos podemos comer el dinero».

La situación ambiental en Latinoamérica es alarmante. El agronegocio y las actividades inmobiliarias, alimentadas por el poder y el capitalismo están arrasando con ecosistemas enteros y con grandes extensiones de ambientes nativos.

En nuestro país, habitantes de distintas provincias denunciaron durante semanas el avance del fuego, ante la pasividad de sus gobernantes y el silencio del Gobierno federal. Desde agosto fueron 11 las provincias que sufrieron incendios: Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Córdoba, San Luis, La Pampa y Buenos Aires.

Nadie se anima a parar la voracidad de los sectores de poder y las multinacionales que generan este verdadero ecosidio bajo un silencio cómplice que abruma.

El director de la Estación Biológica del Conicet emplazada en el parque provincial San Cayetano de Corrientes, Martín Kowalewski, afirmó que «casi el 100 por ciento de la fauna desapareció» luego de un incendio registrado hace una semana

En Córdoba en lo que va del 2020 ya ardieron 200.000 hectáreas de monte nativo, es decir 10 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires.

En lo que va del año, se detectaron mediante datos satelitales más de 3700 potenciales focos de incendio en el Delta del Paraná.

Crecen las denuncias de lugareños donde afirman que los incendios son “intencionales” están relacionados con emprendimientos inmobiliarios y con el crecimiento de la frontera agropecuaria, tal como sucede en las sierras cordobesas y en el Delta del Paraná. La experiencia ya ha demostrado que estas denuncias son auténticas, no fruto de la especulación.

Para mostrar cómo es esta realidad y de qué manera se va encadenando toda esta situación bastaría con mencionar que el Gobierno se dispones a aprobar el trigo transgénico HB4, que utiliza el peligroso agrotóxico glufosinato de amonio, una manipulación, derivada del glifosato. El argumento es que resiste las sequías. Esta sería la medida que utilizarían para seguir produciendo en una tierra donde avanza la desertificación que se genera a partir del cambio climático y los incendios forestales.

Los vecinos denuncian que no se los deja participar en la lucha contra el fuego por su seguridad, pero daría más la sensación de que se trata de impedir la presencia del movimiento social, que sin duda le pondría límites a los intentos de negociar, más tarde con esas tierras.

En estos días en la provincia de Córdoba se detuvo a un grupo de personas que estarían reanimando el fuego donde ya se habían extinguidos, ¿a quienes respondían si todos eran menores de edad?

Hay focos menores en otras regiones que no son noticias en los medios hegemónicos. Han acontecido en Quilmes hace apenas unos 20 días, o en Hudson hace 15 días donde ardieron casi 200 hectáreas de bosque ribereño y humedales, o en la reserva de Laguna de Rocha o en la Isla Santiago en la región de Berisso y Ensenada.

En las islas del Paraná los incendios continúan, no fueron sofocados totalmente, a pesar de que ya no sean la noticia periodística principal.

Se habla de las quemas, pero no de los responsables, cuando son conocidos y lo hacen sistemáticamente desde hace décadas.

¿En qué provincia están actuado cada uno de los 26 aviones hidrantes que posee Argentina?

¿Qué Ministerio Público Fiscal está investigando está investigando las causas y el origen de los incendios?

¿Qué organismo debe velar por el cumplimiento efectivo del Art. 22 de la Ley Federal de Manejo del Fuego que prohíbe el cambio de uso del suelo luego de un incendio?

¿Cuántas provincias se tienen que incendiar para que se determine la Emergencia Nacional?

Hay demasiadas preguntas sin respuestas…

Necesitamos avanzar con otro modelo productivo. Sustentable, en relación con la naturaleza, al servicio las necesidades de las mayorías y que sea garantía de un futuro mejor frente a la crisis económica.

No alcanza con presentar un proyecto de ley para poner fin a la especulación inmobiliaria con los incendios. Se puede acudir al cumulo de leyes ambientales que ya tiene nuestra legislación ambiental y aplicarlas ya.

Es verdad que en algunas regiones del país llueve poco y nada, desde hace meses, pero también es verdad que las repuestas de los gobiernos municipales, provinciales y nacionales no están a la altura de hechos. Hacen poco para combatirlo, mientras el fuego, implacable, arrasa con todo.

Por eso es hora de acudir a la declaración de Emergencia Nacional de manera inmediata, aunque los incendios hayan disminuido, o es que el Estado no quiere tener herramientas adecuadas para actuar. Es fundamental la intervención inmediata del Estado para frenar los incendios.

La realidad hoy reclama una Investigación judicial a fondo sobre las causas y el origen del fuego.

EL FUTURO ES HOY ¡¡¡¡¡

Ernesto Salgado

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