En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil la CTA-A reafirma la lucha por una niñez con todos sus derechos

Cada 12 de Junio desde el año 2002, fecha en que la Organización Internacional del Trabajo – OIT – lanzó el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, nos convocamos a evaluar y a visibilizar avances y/o retrocesos en materia de lucha contra el trabajo infantil.

Un rebote de ello, fue en el año 2008 cuando se tomaron resoluciones legislativas de gran avance a nivel global, con la sanción de la Ley 26390 de prohibición del trabajo infantil, la elevación de la edad mínima de admisión al empleo a 16 años y la protección especial del trabajo adolescente para el conjunto de 16 y 17 años; pero la realidad se aleja cada vez más de toda legislación y a la fecha no se han observado cambios ni impacto en cuanto a la atención del trabajo infantil prohibido, como de la protección del trabajo adolescente permitido.

Según la OIT unos seis millones de niñxs sufren explotación laboral en América Latina, y muchxs desempeñándose en trabajos peligrosos. En la Argentina el trabajo infantil alcanzaba en el año 2017 a más de 763.000 niñxs y adolescentes, cifra no actualizada a la fecha y que se desprende de la Encuesta de actividades de niñas, niños y adolescentes (EANNA), instrumento encargado de proporcionar información estadística sobre los niñxs y adolescentes de 5 a 17 años de edad involucrados en actividades económicas y no económicas, especificando características demográficas, educativas y socioeconómicas generales de los hogares de pertenencia, pormenorizando los rasgos distintivos del trabajo infantil y las principales razones que sustentan el fenómeno. En la Argentina, los niños trabajan mayormente en actividades de la construcción, negocios, fincas y talleres, mientras que las niñas tienen una presencia más preponderante en las actividades domésticas intensas y en aquellas vinculadas con el cuidado y servicio doméstico para terceros. Y, algunas de estas tareas integran el núcleo de las peores formas de trabajo infantil, sumándose la explotación sexual comercial, la trata de niñxs con fines de explotación laboral y la utilización de niñxs en el tráfico de drogas.

Nuestro país enfrenta un doble flagelo, la crisis económica política y social producto de la brutal ofensiva neoliberal macrista y la pandemia covid-19, que visibiliza y agudiza las condiciones preexistentes de desigualdad en nuestro país. UNICEF presentó los resultados del estudio “Efectos del COVID-19 sobre la pobreza infantil y la desigualdad en Argentina” en el que muestra, que de cumplirse una caída del PBI esperada de 5,7 puntos (FMI), la pobreza que afectaba según el INDEC al 53% de lxs niñxs a diciembre de 2019 ascendería al 58,6% hacia fines de 2020; mientras que la pobreza extrema o indigencia iría del 14,1% al 16,3% en el mismo período.

La proyección respecto a la pobreza por ingresos, la falta de políticas públicas y la precariedad de respuestas estatales en materia de niñez y de protección social, sin duda, hacen que el derecho al juego y recreación o a la educación, cambie por la urgencia de llevar dinero a sus hogares para sobrevivir, para comer. Todo indica entonces, en el marco de la problemática del trabajo infantil que los contextos de trabajo y explotación de niñxs y adolescentes, crecerán en nuestro territorio. Y no solo se continuará afectando el presente de niñxs y adolescentes – su salud, escolaridad, derechos y trayectorias laborales -, sino también condicionando su futuro.

Desde nuestra pertenencia al Foro por la Niñez y la Central de Trabajadores de la Argentina – CTA-A- seguimos ratificando nuestro compromiso en la lucha contra el trabajo infantil como también el de seguir construyendo acciones para poner en agenda a la niñez con el conjunto de organizaciones y con la sociedad toda, y así avanzar con el cumplimiento de las leyes de protección de derechos nacionales y provinciales que aseguren el ejercicio de los derechos de la niñez y adolescencia.

En ese sentido, en vísperas del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores y la CGT, firmaron un documento titulado “erradicación del trabajo infantil y protección del trabajo adolescente”, cuya premisa es el resguardo de niñas, niños y adolescentes contra la explotación económica.

El encuentro desarrollado en la sede del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación contó con la presencia de su titular, Daniel Arroyo. En tanto, Ricardo Peidro y Hugo “Cachorro” Godoy, representaron a la CTA Autónoma, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, a la CGT, y Roberto Baradel a la CTA de los Trabajadores.

Durante la reunión se abordaron temas relativos a la protección de niñas y niños, tal como lo indica el inciso 22 del artículo 75 de la Constitución Nacional que ratifica la Convención sobre los Derechos del Niño.

El documento suscrito por el Ministerio y las tres Centrales sindicales resalta que la Ley Nº26.061, de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, “dispone que los Organismos del Estado deben garantizar el derecho de las personas adolescentes a la educación y reconocer su derecho a trabajar con las restricciones que imponen la legislación vigente y los convenios internacionales sobre erradicación del trabajo infantil”.

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Fuentes: agenciacta.org; Foro por los Derechos de la Niñez

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