Iglesia y Dictadura: Charla-Debate y emotivo homenaje a desaparecidxs de la Parroquia Ntra Señora de la Victoria

Con la presencia de familiares y amigos de Susana Larrubia, Nora Larrubia, Alicia Cabrera, Eduardo Ricci, Elisa Triana, Diego Salas, Federico Bachin (¡PRESENTES!), los 7 desaparecidos de la Parroquia Nuestra Señora de la Victoria ubicada en 54 esquina 23 (llamada «Rosa Mística» durante la dictadura militar), se desarrollaron exposiciones, proyección de documental y manifestaciones artísticas en el Auditorio del Ministerio de Infraestructura Bonaerense. El evento estuvo organizado por los Departamentos de Género y DDHH  de ATE Provincia de Buenos Aires, y la Comisión Memoria de las Victorias.

Tony Fenoy, Profesor de Teología, ex sacerdote y coordinador del Seminario de Teología de la Liberación de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de La Plata y de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo comenzó su exposición remarcando que «en esta semana no sólo recordamos hechos sino los valores de una generación que intentó cambiar la historia con la solidaridad como herramienta indispensable para hacer un país más justo libre y soberano». El referente del Hogar de la Madre Tres Veces Admirable del recordado Padre Carlos Cajade, diferenció a la Institución eclesiástica y la contrapuso «al proyecto de Jesús en la tierra, que era una iniciativa revolucionaria. Iglesia significa Asamblea. Luego del siglo IV cuando el emperador Constantino institucionaliza al Cristianismo que socavaba los intereses del Imperio Romano, se instala la idea de que el Reino de Dios está en el cielo.El proyecto de Jesús y la iglesia institución son dos cosas antagónicas; hay en la historia dos proyectos, uno de dominación y otro de liberación. Así como hubo una iglesia cómplice, hubo una iglesia perseguida en la época de la dictadura».

Fenoy enfatizó el protagonismo de la Iglesia Católica en la ejecución del genocidio en función de un proyecto económico neoliberal, y explicó «detrás de todo proyecto político siempre hay un proyecto teológico, y el proyecto político que encarnó el proceso necesitó una pata teológica que lo legitimara. Una teología de la muerte que justificó las atrocidades de la dictadura. La iglesia se encargó de tranquilizar las conciencias de los ejecutores» 

Por su parte Hugo Bonafina, Secretario General de ATE Mercedes, transmitió su experiencia como seminarista. «En la catequización a lo jerarcas militares y a los soldados, los capellanes transmitían que contra el enemigo no había que tener piedad. Nosotros aprendimos que el mejor cristinano es el que tiene compromiso político. La forma de crecer del cristianismo se da con con acción política, entendiendo a la polis como la ciudad». El dirigente reflexionó sobre la idea instalada de que «Dios bendice a los pobres, entonces quedate tranquilo porque ya por el hecho de ser pobre te vas a salvar. No en esta vida, claro». Y que ese tipo de definiciones lo llevó junto a la comunidad de los Palostinos a tener iniciativa política para transformar la realidad en el aquí y ahora»

 

Memoria de las Victorias

La comisión fue una iniciativa de un grupo de mujeres y hombres, algunos ex compañeros de los jóvenes militantes y otros familiares e hijos de los desaparecidos. Beatriz Horrac, una de las impulsoras de en la formación de la Comisión, dijo que el principal objetivo radica en la idea de poder “reconstruir los lazos que la dictadura quiso destruir”, y relató como con un grupo de adolescentes de la parroquia de 54 y 23, hoy llamada la Rosa Mística, en aquel tiempo llamada Nuestra Señora de la Victoria, formaba parte de una juventud y de una iglesia que tenía otros valores. En esa parroquia donde pasaban 1000 personas, éramos más de 300 pibas y pibes que impulsábamos actividades centradas en el barrio». Aquel grupo tan activo en el año 75′ empezó a sufrir todos los embates de la predictadura, «y con la dictadura todo se desmoronó».

«Entendemos que esa fue una comunidad desaparecida. Personas desaparecidas, gente que se tuvo que ir, familias que escondieron a sus miembros. La comunidad construía desde la iglesia con solidaridad, compromiso, militancia. Éramos personas que queríamos cambiar el mundo. Esa comunidad desaparecida, fue recuperada por un grupo de jóvenes que en el marco del proyecto Jóvenes y Memoria que investigó el porqué la Rosa Mística se llamaba así, y se encontraron con una historia que no esperaban», finalizó Horrac.

Luego de la proyección del documental realizado por los jóvenes mencionados, el referente de DDHH de ATE Bonaerense Germán Mogilner (hijo de Jacobo Mogilner y Norma Regalía desaparecidos por la dictadura genocida ¡¡¡PRESENTES!!!) reflexionó sobre las «dos iglesias» que perseguían intereses bien contrapuestos. «El año pasado me invitaron a una iglesia adventista en Bahía Blanca a una charla y pensé ‘a qué voy a ir si soy recontra ateo?’. Y la verdad es que fue una experiencia súper enriquecedora. Ahí me contaron que en esa iglesia adventista habían tenido muchos desaparecidos, y por otro lado cuando lo escuchaba hablar del sueño del ‘hombre nuevo’, cuando mis viejos desaparecieron tenía 9 años y yo también tenía ese sueño del hombre nuevo. Y eso que mis viejos también eran recontra ateos. Ese ideal de ‘hombre nuevo nos impulsaba a ir hacia adelante’, y yo ya de chico también sentía que teníamos la victoria ahí nomás…que nos faltaba un poquito. Entonces me imaginaba ese día marchando con ellos en las calles, cantando el Himno a la Alegría que justamente hablaba de cuando el hombre volverá a ser hermano»

Mogilner dijo valoró que «hoy nosotros podríamos habernos reunido para hablar de los curas malditos, de Monseñor Plaza y todos los cómplices necesarios del genocidio…pero nos juntamos para hablar de nosotros, convocados a que abaniquemos fuerte para que esa bracita de ‘la mujer y el hombre nuevo’, sea llama, y que la llama sea hoguera y que nos lleva hasta la victoria para cumplir los sueños de nuestros viejos y nuestros 30000 compañeros detenidos desaparecidos»

Yanina Grismau Secretaria de Género e Igualdad de Oportunidades de ATE Bonaerense, Emiliano Hueravilo Referente de DDHH de CTA-A Regional La Plata Ensenada, Griselda Cavaliere SecFormación CTA-A Bonaerense y SecAcción Política ATE Pcia, María José Castesana SecAcción Social ATE Pcia, María José Cano Pta Colegio de Trabajadores Sociales y SecGral Junta Interna ATE Niñez, Dolores Fusé Foro por los Derechos de la Niñez, y Leticia Tori referente de DDHH de la ciudad de La Plata, fueron algunos de los presentes entre decenas de juntas internas que nutrieron el auditorio.

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