Declaración de la II Asamblea Continental “Fidel Castro” de Alba Movimentos

Convocadas y convocados por el llamado a seguir el legado revolucionario de los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez, se encontraron del 1 al 4 de diciembre del 2016 en territorio indígena de Colombia, 250 delegadas y delegados del movimiento popular de todo el continente nuestroamericano en la II Asamblea Continental del ALBA de los Movimientos para sumar nuestras voces por la paz y la soberanía popular. ACTA reproduce el documento.

«Llegamos aquí once años después del día en que los pueblos derrotamos al ALCA. Hoy la tarea, además de resistir la ofensiva neoliberal, pasa por construir un nuevo bloque histórico que supere la hegemonía capitalista y abra los caminos de un nuevo proyecto que aglutine las luchas de los pueblos: el socialismo nuestroamericano.

«Este compromiso quedó plasmado en la carta de los Movimientos Sociales de las Américas en Belem do Para del 2008, -la cual ratificamos- y luego en 2013 se puso en marcha con la fundación de esta plataforma con su primera asamblea continental. En su declaración final definimos unos lineamientos que se enriquecen constantemente con la creación heroica de los pueblos.

«Por ello, ALBA Movimientos es un proyecto esencialmente político, que busca disputar la hegemonía, política, cultural y económica en diversos planos y acumular fuerzas populares e institucionales por una nueva gesta de independencia latinoamericana, de los pueblos y para los pueblos. Nuestros principios deben realizarse en una integración popular articulada con los gobiernos revolucionarios y progresistas del continente, sin perder la autonomía política y organizativa del movimiento popular.

«Reivindicamos nuestros principios anti imperialistas, anti capitalistas, anti neoliberales, anti patriarcales, anti coloniales, anti racistas; pero nos planteamos como desafío para esta etapa pasar a la ofensiva por una auténtica emancipación que tenga su horizonte en el socialismo indo-afro-nuestroamericano y feminista.

«Con rigor, constatamos que lo que hace tres años avizorábamos como una avanzada del imperialismo y las derechas locales, hoy se ha convertido en efectivo retroceso y derrocamiento de algunos gobiernos progresistas y en tal sentido debemos cerrar filas para frenar la ofensiva. Por esta razón, nos parece central que como plataforma respaldemos las iniciativas de integración regional que se gestaron a partir del impulso del proyecto bolivariano y de los pueblos del continente en la apuesta por la construcción de un mundo pluripolar: la CELAC, la UNASUR y el ALBA TCP, cuyos gobiernos han sido centro de acciones desestabilizadoras.

«Ratificamos nuestro compromiso de apoyo a la Revolución Bolivariana de Venezuela que ha sido propulsora y eje de la alternativa de integración en el continente, por eso hoy es víctima de una ofensiva brutal de todas las formas de la guerra no convencional. Al respecto queremos decirles enfáticamente al imperialismo yanqui y las oligarquías locales y trasnacionales: sepan que lo que es contra Venezuela y su revolución es contra todos nuestros pueblos.

«No podemos dejar de mencionar el incremento del discurso xenófobo y racista que ya se ha instalado en Europa contra nuestras hermanas y hermanos árabes, como tampoco la irrupción en el gobierno de EE.UU del magnate ultraderechista Donald Trump que ha declarado la guerra a nuestros hermanos latinoamericanos migrantes y afrodescendientes, que viven dentro de las fronteras del estado Norteamericano.

«Con la misma firmeza evaluamos que nuestros territorios están atravesados por una enorme diversidad de luchas sociales que combaten al neoliberalismo y sus consecuencias, por lo tanto contamos con un gran acumulado de resistencias: nos referimos a las movilizaciones de trabajadores y trabajadoras que luchan contra los despidos y privatizaciones, a los campesinos y campesinas que luchan por la tierra y defienden la soberanía alimentaria; a los y las estudiantes que se movilizan en defensa de la educación pública; a las mujeres que luchan contra la violencia ejercida sobre sus cuerpos, cotidiana y simbólicamente; a los pueblos originarios y afrodescendientes que tienen siglos de lucha por la libertad y sus territorios; así como muchas otras nuevas formas de rebeldía y organización popular.

«El desafío central que esta asamblea ha asumido es la construcción de un programa común de luchas que supere la fragmentación o la visión corporativizada de sectores, que sepa aglutinar la enorme riqueza de la diversidad de nuestras luchas descoloniales, despatriarcales, antineoliberales como una sola lucha contra el orden civilizatorio del capital que tal como denunciaba el Comandante Fidel, pone en riesgo inminente la vida en nuestro planeta.

«Es por ello que iniciamos la construcción de un programa que estructure la lucha por un nuevo modelo económico que enfrente y constituya alternativa al neoliberalismo, la lucha por la soberanía alimentaria en función de los derechos de la madre tierra, la democracia centrada en la construcción de poder popular, la batalla ideológica en la perspectiva de una revolución cultural y la necesidad de un internacionalismo militante. Estos ejes deben contribuir de manera conjunta a la retoma de la movilización popular y el reascenso de la lucha de masas teniendo como horizonte el impulso de un nuevo proyecto político.

«Reafirmamos nuestro compromiso con la paz del continente que permita avanzar en nuestro objetivo de hacer del continente un territorio de Paz. En especial, respaldamos y nos solidarizamos con el movimiento popular colombiano en sus esfuerzos para conseguir la solución política del conflicto social y armado que les permita avanzar en la búsqueda de la justicia social y la soberanía; respaldamos todas las iniciativas de paz del movimiento popular, acompañaremos la implementación de los acuerdos entre el Gobierno y las FARC y apoyaremos la mesa de negociación entre el Gobierno y el ELN, el Gran Diálogo Nacional y la Mesa Social para la Paz.

«Esta Articulación Continental del ALBA Movimientos se coloca en el camino del proceso emancipador que ya lleva más de 500 años en el continente, desde las resistencias de los pueblos originarios pasando por la Revolución antiesclavista Haitiana, las guerras emancipadoras por la independencia, y las revoluciones populares hasta nuestros días, busca construir una sociedad más justa, igualitaria y profundamente humana. Nuestro compromiso es continuar el legado de millones de revolucionarias y revolucionarios como Tupac Amaru, Bolívar, San Martín, Dolores Cacuango, Manuela Saenz, Jean Jacques Dessalines, José María Morelos, Francisco Morazán, Bartolina Sisa, Zumbi dos Palmares, José Artigas, Gaspar Rodríguez de Francia y tantos otros que de manera solidaria y desprendida entregaron sus vidas por estos ideales. Reafirmando nuestra historia y nuestro horizonte, nuestra Asamblea lleva el nombre de uno de estos referentes de las luchas, del Comandante eterno Fidel Castro Ruz, de quien retomamos sus banderas de lucha antiimperialista, internacionalista y humanista.

«¡Con Fidel y Chávez más fuertes que nunca en nuestras luchas! ¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!».

Declaración Primer Encuentro Continental de Mujeres y Feministas de ALBAMovimientos

«Nosotras, mujeres, lesbianas y trans, indígenas, campesinas, urbanas, afros, trabajadoras, estudiantes, feministas integrantes de los Movimientos Sociales del Alba, reunidas los días 29 y 30 de noviembre en la ciudad de Bogotá; analizando la coyuntura de lucha de nuestros pueblos, coincidimos en valorar el lugar que nuestros movimientos venimos asumiendo en el enfrentamiento a las políticas neoliberales, extractivistas, del capitalismo patriarcal y colonial.

«Somos parte de organizaciones feministas, de colectivos de mujeres, de organizaciones populares mixtas, y de la diversidad sexual, comprometidas desde el inicio con la propuesta de articulación de los movimientos antimperialistas, bolivarianos, que desde abajo, promueven la creación del socialismo del siglo XXI que soñaron Chávez y Fidel. Creemos que sin feminismo no hay socialismo, y que sin el protagonismo de las mujeres, no hay revolución.

«Iniciamos el Primer Encuentro Continental de Mujeres y Feminismos del ALBA, con el impacto de la despedida que el pueblo cubano, y los pueblos del mundo estamos realizando a Fidel. Conmovidas por las huellas que Fidel y la Revolución escriben en la historia de Nuestra América, saludamos a las mujeres cubanas y al pueblo todo, y les expresamos nuestro amor, y el compromiso de seguir el camino de unidad latinoamericana, solidaridad internacionalista y de socialismo como creación heroica de los pueblos.

«Realizamos este encuentro en Colombia, en solidaridad activa con las mujeres y los movimientos sociales y populares que hoy enfrentan políticas de exterminio que alcanzan el nivel de un nuevo genocidio. Exigimos al Estado colombiano garantías para la implementación de los Acuerdos de La Habana, para que inicie la fase pública del proceso de paz con el ELN, y que se abra un gran diálogo nacional en el que participen todos los actores de la sociedad colombiana, los movimientos sociales y políticos, y las mujeres en particular.

«En este encuentro nos hemos declarado en Movilización Continental Permanente por la Paz con justicia social y contra los femicidios y las violencias machistas, que son parte de las violencias estructurales que sufrimos cotidianamente.

«Denunciamos que desde la mayoría de los gobiernos del continente, y de los fundamentalismos religiosos se siguen negando los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, se sigue penalizado el aborto, mueren mujeres en abortos clandestinos, hay mujeres presas por abortos. Hay represión a las identidades lgtbi, y se establecen medidas de control de nuestros cuerpos.

«Exigimos que se implemente la educación sexual integral en todos los niveles de escolaridad pública, y que se desarrolle una comunicación no sexista.

«A pesar del avance de las derechas en el continente, a través de golpes de estado, militarización, o por la vía institucional, y de las amenazas de desestabilización a diversos procesos de carácter popular, reforzamos la voluntad de lucha que las mujeres estamos demostrando en movilizaciones masivas, en la organización, y en la ocupación de las calles y de las instituciones.

«Repudiamos los golpes de estado en Honduras, Paraguay y Brasil. Ni golpes de estado, ni golpes a las mujeres.

«Denunciamos la agresión imperial contra Venezuela, el bloqueo silencioso de las transnacionales y de los gobiernos derechistas dirigidos a aislar a la Revolución Bolivariana, atacando específicamente a las mujeres, e intentando agobiarlas económicamente. La derecha local despliega diversas formas de violencia contra las mujeres, pretendiendo desmovilizarlas y alejarlas del proceso de construcción de la revolución.

«Acompañamos las luchas descolonizadoras y antimperialistas de las mujeres y del pueblo de Puerto Rico, colonia de Estados Unidos por más de 500 años, que reclaman su independencia total. Exigimos la libertad de Ana Belén Montes, Oscar López Rivera y de todos los prisioneros y prisioneras del imperio. Exigimos la independencia definitiva de las distintas colonias existentes en nuestros territorios, y la desocupación de la Base militar de Guantánamo.

«Las tropas militares norteamericanas y sus bases nuestros países, han venido violando a mujeres, contagiando enfermedades, y generando diversos tipos de violencias. Exigimos el retiro de las bases militares del continente. Exigimos el retiro de las tropas de ocupación de la MINUSTAH de Haití, y expresamos nuestra solidaridad con las mujeres haitianas que resisten a la ocupación y que sufren las violencias de esas tropas en sus cuerpos y territorios.

«Rechazamos la criminalización y el asesinato de mujeres líderes de las luchas en defensa de los territorios y de los bienes comunes. Exigimos justicia para Berta Cáceres, y para todas las asesinadas en nuestros países, y que cese la persecución militar, paramilitar y los crímenes del sicariato.

«Denunciamos los femicidios, que están desangrando a México, Centroamérica, y crecen de manera alarmante en todo el continente, con complicidad de los Estados, las redes del narco, de la prostitución, de la trata y del crimen organizado.

«Convocamos a organizar 24 horas de solidaridad feminista contra la precarización del trabajo para el 24 de abril de acuerdo a la propuesta de la Marcha Mundial de Mujeres, y un “Ni Una Menos – VIVAS NOS QUEREMOS” latinoamericano para el 3 de junio del 2017.

«Las mujeres reivindicamos nuestro derecho al placer, a la libertad, y al deseo.

«Revolución en las calles, en las plazas y en las camas».

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