«Tenemos el orgullo de presentar nuestro documental en la pantalla grande, una conquista de los compañeros que recuperamos nuestro trabajo con militancia y compromiso social. Este documental tiene como impronta contar la historia de la UST y mostrar el trabajo que se lleva adelante desde los inicios de nuestra cooperativa al día de hoy», indica un comunicado de la cooperativa UST-CTA.
Fruto de una interesante fusión entre el material de archivo recopilado durante 14 años y luego de un proceso de producción con filmaciones que tuvieron lugar entre los meses de Agosto y Septiembre del 2016, el documental es un trabajo conjunto entre el realizador y el Equipo de Comunicación de la UST. Sus integrantes charlaron mano a mano con el documentalista Miguel Mirra acerca de su vida, pero principalmente sobre cómo surgió su iniciativa de llevar adelante esta nueva película.
Contanos de donde sos. ¿En que disciplina te formaste? ¿Dónde militaste? ¿Dónde militas actualmente?
Soy de Lanús. Nací y me crie ahí. Después fui a la escuela en Avellaneda, donde hice el secundario. Cuando lo terminé empecé a estudiar historia y después arranqué con la militancia. Luego trabajé en fábricas porque tenía a mi viejo que había sido obrero de Siam durante un montón de años y después lo rajaron y con la indemnización se puso un tallercito metalúrgico con otros muchachos. Entonces ahí yo me crie entre los fierros, la grasa. Llegado el momento de ir a laburar “pegué” en fábricas, en mantenimiento, y militando gremialmente. Después de la dictadura, ya ni me acuerdo cómo, caí a estudiar en la Escuela de Cine de Avellaneda. Fue como un hobby y me fui involucrando.
¿Cómo conociste la UST?
Empezamos a tener una relación fluida con la gente de ATE Rosario, creo que fue un momento con Celeste Lepratti, hermana de “Pocho”, y, a su vez, con quien era el marido de ella en esa época. En un determinado momento yo estaba muy relacionado con el Frente Popular Darío Santillán y ahí se hacían muchas actividades en común. Se hizo toda una movida de grupos artísticos, organizada por Farolito y fuimos como parte del Movimiento de Documentalistas. Caímos ahí, vimos unos chabones que estaban con ropa de laburo y ahí lo conocimos a Federico (Courty), Sebastián (Velez) y había alguien más que no me acuerdo quién era. Empezamos a hablar y a la vuelta de eso, nosotros organizamos para las elecciones de 2011 una movida de sacar un libro que se llamó “La otra campaña”, o sea hablando de otras prioridades. Se hicieron algunas reuniones e invitamos a la UST. Me acuerdo de que fue Mario (Barrios) y otro más que no se si era “Muliki” (Modesto Silva) Ahí ya los conocí un poco más y lo que les llamó la atención a los presentes fue que lo primero que se hace en la UST, aparte de educar, es desaprender. Después vine un par de veces de visita, dado que estaba relacionado con el tema de empresas recuperadas.
¿Qué fue lo que te movilizó a donar los equipos para nuestra radio, FM 107.5 La Rebelde?
Veíamos que hacía tiempo nos habían comentado su idea de tener una radio propia y por otro lado nosotros habíamos armado una, pero después se desarmó porque la gente que estaba laburando en eso se cansó y bueno dijimos: ¿Qué hacemos con esto? Entonces asocié con que la UST quería tener una radio y dije: “démosela a la UST”. Vine a hablar y a partir de ahí la cooperativa empezó con todo con la radio, apenas llegué estuvimos viendo dónde hacer la antena
¿Qué fue lo que te llevó a elegir la Cooperativa UST para contar su historia a través de tu documental?
Yo siempre me dedique a esos temas sociales. Hice ambientales, derechos humanos y la elegí porque me pareció muy rica la experiencia de la UST, muy importante digamos. Hace rato que tenía ganas de hacer algo y se fue dando. No se daba la circunstancia y bueno, en realidad la experiencia de las empresas recuperadas me parece un ejemplo de autogestión.
¿Qué predisposición encontraste de parte de los trabajadores durante el proceso de realización?
Todo bien, lo que pasa es que cuando uno va y propone hacer algo la gente se entusiasma. Los noté normal a los trabajadores, esa impresión me dio.
¿Qué podes decir de la Cooperativa UST, de los compañeros, del trabajo que se hace con la comunidad ahora que pudiste conocerlos a fondo?
El asunto de que nada más que se haga un actividad barrial, ya es importante porque la mayoría de las cooperativas se dedican “hacia dentro”, con los intereses específicos de los trabajadores sin darse cuenta de que el lugar que los rodea también es importante para todos. Lo que está afuera de la cooperativa la enriquece y viceversa. Por otro lado, si en algún momento pasa algo, la comunidad va a salir a defenderla.
¿Qué mensaje buscas transmitir a través del documental?
El mensaje que busco trasmitir es que se conozca la experiencia y segundo que se tome como un ejemplo de que se puede, que los trabajadores pueden autogestionarse y que, probablemente, pueden autogestionar el país si es que se lo proponen. Este es un pequeño ejemplo de cómo sería si los trabajadores gobernaran el país.
¿Qué repercusión crees que va a tener el documental para el futuro de las autogestivas y recuperadas?
No solo en otras cooperativas, en general creo que el documental va a hacer un impacto importante porque en muy pocos círculos se conoce esta experiencia y la idea es extender la importancia para que se tome como inspiración.
¿Cómo imaginas el día del estreno y post documental?
Supongo que les va a gustar, van a aplaudir al final. Ahí no termina la tarea, ese día recién empieza porque después hay que llevar el documental a las provincias, a otras cooperativas, a otros movimientos y hay que hacer conocer la experiencia. Entonces, el día del estreno es el comienzo del verdadero trabajo político, social que hay que hacer con el documental.
